“Hemos dicho que somos
internacionales; que deseamos la abolición de la propiedad
individual; que deseamos que los instrumentos del trabajo pertenezcan
a las sociedades obreras y que deseamos la abolición del derecho de
herencia; no debemos a ser de ningún partido político, y si no, a
vosotros, todos delegados pregunto: ¿sabéis de algún partido
político que haya dicho que aceptaba las ideas de la Internacional?
Pues si no aceptan vuestras ideas, ¿con qué derecho pretenden que
vayamos a ayudarlos? (...)”
Actas del Congreso Obrero de Barcelona,
1870.